Desafortunadamente, pocas personas piensan en lo que hace la indiferencia universal a las personas. Muchos de nosotros estamos acostumbrados a no notar los problemas de otras personas, pero ¿valdría la pena pensar en las consecuencias de tal connivencia? En mi opinión, es la indiferencia la que causa muchos problemas sociales que nos conciernen a todos.
Considere un ejemplo de la historia de V. Astafyev "Lyudochka". La heroína vino a la ciudad para ganar dinero, ganó dinero como limpiadora en una peluquería, soñando con convertirse en maestra. Su padre bebió hace mucho tiempo, su madre comenzó otra familia, por lo que la niña se quedó sola. No es sorprendente que en la ciudad tampoco se reuniera con el apoyo adecuado. Una vez que regresó a casa después de un turno por el parque, se topó accidentalmente con un criminal que había regresado de la prisión y sus camaradas. La atacó y la violó. Otros muchachos también participaron en este crimen. La desafortunada víctima apenas llegó a la casa donde vivía con su colega de trabajo. La anciana reaccionó indiferentemente a las quejas, sin darle importancia al incidente. Entonces Luda fue a ver a su madre en el pueblo, pero ni siquiera ella mostró simpatía por su condición. Al no encontrar ayuda y capacidad de respuesta, la niña se suicidó. El desprecio por la actitud puede llevar a una persona a la desesperación.
Otro ejemplo fue descrito por A.P. Chéjov en la historia "Tosca". Jonás perdió a su único hijo, pero nadie quería escuchar al desafortunado anciano. Condujo por las calles hasta altas horas de la noche, tratando de hablar con los pasajeros, pidiendo solo simpatía. Sin embargo, entre los diversos jinetes no había nadie a quien le gustaría hablar sobre la pérdida de Jonás. Decepcionado en la gente, el héroe languidecía por el anhelo que abrumaba su pecho. Ni el conserje ni su colega querían dedicar un par de minutos al pobre taxista. Entonces habló con el caballo con la esperanza de que al menos ella lo entendiera y no lo condenara.
Así, la indiferencia destruye a las personas. Se vuelven locos y llegan a extremos, separados de la sociedad y los seres queridos. Les resulta dolorosamente difícil vivir, por lo que muchos de ellos prefieren morir para no ver el abismo de la indiferencia en los ojos de los interlocutores.