: Para librar al mundo de las guerras, el sargento pacifista inventa un dispositivo que convierte las armas en óxido. Se destruye el equipo militar, y el coronel se lanza en busca del sargento, armado con una pata de una silla.
El coronel escuchó rumores sobre el estado mental sin importancia del sargento Hollis. El coronel llama al joven para hablar, le ofrece trasladarse a otro lugar de destino. El sargento habla sobre su deseo de paz mundial. Él ve la razón principal de la guerra en armamento. El coronel no está de acuerdo con su punto de vista y cree que la causa de las guerras está en las personas mismas. Para lograr la paz absoluta, el sargento trabajó duro e inventó un dispositivo que, con la ayuda del óxido, destruye todo el equipo militar.
El coronel comienza a sospechar que Hollis tiene un trastorno mental. Dirige al sargento a un psiquiatra. Al despedirse, el sargento se va. Después de que Hollis se va, el coronel recibe la confirmación de que existe un invento que convierte el metal en óxido. Él entiende esto después de descubrir un montón de óxido en lugar de un mango de metal. Por teléfono, el coronel ordena la ejecución de Hollis, pero todas las armas ya se han convertido en óxido. En lugar de armas, el comandante toma la pata de una silla rota en la pared y emprende la persecución.